Él la daño, le destrozó sus ilusiones, la hizo llorar y no sabia como calmarla. La dejo llorando y se marcho con un lento deslizar de pies.. Al rato volvió y le dio una cajita de caramelos, y con una sonrisa triste le dijo
- Fui a la farmacia..pero no encontré pastillas para calmar el dolor de los sueños rotos..
Ella se seco las lágrimas que hasta ese momento caían por su rostro, y por primera vez desde que sus palabras la dañaron le sonrió, cojió la cajita de caramelos y saco un bolígrafo de su estuche, él se quedo estrañado, pero no dijo nada temiendo que la volviese a hacer llorar, se quedo cayado mirándola, como hacia siempre. Ella seguía ensimismada en su tarea, al poco terminó, le devolvió la cajita guardo el bolígrafo en su estuche y se fue.
Él se quedo extrañado, se sentó en el borde de la calzada donde minutos antes había estado ella y allí se quedo meditando sobre lo ocurrido, y se dio cuenta de su error la había dejado escapar en ese momento él se levando y se le cayó la cajita al suelo dejando caer los caramelos y en ellos descubrió letras..las había escrito ella..se le olvido lo que iba a hacer, se puso a leer los caramelos..en ellos ponía lo que hasta entonces el no entendió, "te quiero" traían los caramelos..hay se dio cuenta de lo que sentía..recojió los caramelos y salio corriendo en su búsqueda, la encontró poco después, la paro, se puso delante de ella, entonces el saco la cajita de su bolsillo y con los caramelos en la mano le dijo - yo también - y se fundieron en un beso..
Dos amigos que pasaron al amor sin darse cuenta, dos personas completamente distintas unidas por sus diferencias.